Bitcoin: Todo Dividido Entre 21 Millones

Todos estamos encadenados a la implacable flecha del tiempo. Nacemos, vivimos y nos hacemos viejos. Al menos, eso es lo que esperamos que ocurra. Luego morimos.

Ninguno de nosotros, los humanos, somos millonarios en términos de horas, y sin embargo sacrificamos nuestro activo más valioso y escaso solo para mantenernos vivos en la rueda del hámster un día más. En su búsqueda del ahorro de tiempo, Satoshi se topó con el descubrimiento de un elemento nuevo, sin peso y absolutamente escaso.

El antídoto para todos y cada uno de los ladrones de tiempo. El elemento cero. Bitcoin. El límite de oferta monetaria de bitcoin es el objeto inamovible que nos permite a todos convertirnos en una fuerza imparable.

“Porque la verdad es que el sistema somos nosotros. Cada una de nuestras acciones cuando elegimos, a su vez, cambia nuestro mundo. Así es como las ideas que antes no podíamos ver se convierten en realidad. Persona a persona.”

– Del prólogo de Jeff Booth